Frente a la cada vez mas notoria y preocupante intrusión en nuestra privacidad por parte de todos los actores implicados; operadoras, sistemas operativos, prestadores de servicios, aplicaciones, aparatos IoT, etcétera. Hay varias soluciones/mejoras para tratar de minimizar su impacto las cuales, varían en función de nuestro conocimiento técnico, economía o simplemente paciencia para implementarlas.
A todos nos vienen a la cabeza conceptos como VPN, Adblocks, DoH, Pi Hole o similares que, en mayor o menor medida, nos permiten mejorar nuestra privacidad frente a la voracidad recolectora de los grandes actores del mercado. Ahora, se añade una posibilidad -veremos si finalmente fructifica- de la mano de Peekaboo.
A la gente le preocupa que sus dispositivos capturen y compartan demasiados datos.
Ese fue el punto de partida de Haojian Jin de CyLab, estudiante de Ph.D. del Instituto de Interacción Humano-Computadora de la Universidad Carnegie Mellon.
Las empresas quieren decirles a los usuarios que solo recopilan cierta información, pero actualmente no tienen forma de probarlo.
Su propuesta consiste en el desarrollo de una nueva arquitectura de control de privacidad la cual debería ser implementada por los propios desarrolladores en todas las aplicaciones que formen parte del IoT o de la domótica en general.
De ésta forma, Peekaboo recibiría todas las solicitudes de recopilación de datos que emitiera todo el ecosistema domótico para garantizar que solo se compartan los datos esenciales para cumplir con su solicitud.
Citando a la propia GDPR:
Los datos personales se limitarán a lo necesario en relación con los fines para los que se procesan.
La iniciativa implicaría que en una primera instancia los desarrolladores deben declarar todos los datos que pretenden recopilar y bajo qué condiciones, así como precisar a dónde se envían esos datos y su granularidad: esto es si pretenden que sean por horas, días, semanas, meses, etcétera.
Todos esta información estaría programada en un hub o concentrador instalado en nuestro domicilio quien a a su vez gestionaría los datos a enviar y por tanto los que recibirían los fabricantes y desarrolladores en función única y exclusivamente de lo que se hubiera manifestado y aceptado de buen principio.
El poder centralizar en un único hardware toda la gestión de la privacidad, parece a priori, una buena manera de intentar aunar la comodidad para el usuario con legítimos fines comerciales de las empresas. El problema vendrá a la hora de implementar dicho hardware, ya que la mayoría de dispositivos domoticos se conectan vía WiFi. La futura adopción de Matter por parte de la mayoría de empresas del sector abriría una buena oportunidad para todo ello.