Cuestiones sobre la privacidad y gestión del correo electrónico ya las hemos tratado en un par de entradas (ver los enlaces remarcados). En ambos casos se comenta el concepto y uso de alias de correo de forma más o menos tangencial. Por eso ahora me gustaría hacerlo de una forma más específica y centrada en uno de sus proveedores más conocidos como es el caso de SimpleLogin.
Gestión del correo electrónico
Aunque pueda parecer una obviedad, hay distintas formas de gestionar el correo electrónico, para explicarlo de forma rápida y resumida podemos ver lo que vendrían a ser los dos extremos:
En uno tendríamos aquellas personas que utilizan una única dirección de email, de un proveedor generalista (Google, Microsoft, Yahoo, etc), usualmente compuesta de su nombre, apellido o ambos; para registrarse en cualquier tipo de web, servicio, aplicación o establecimiento y sin organización de ningún tipo (carpetas o etiquetas)
En el otro extremo, aquellas que pueden llegar a utilizar una buena cantidad de direcciones, separando escrupulosamente las generalistas de las privadas (Proton, Tuta, Mailbox, etc), usando unas u otras en función de la importancia que otorguen a cada web, servicio, aplicación o establecimiento y utilizando tanto carpetas como etiquetas para su clasificación.
Alias de correo electrónico
También de forma muy somera, podemos definirlo como una dirección email «virtual» encargada de redirigir el correo electrónico a una dirección email «tradicional». También es posible generar correos desde un alias mediante la creación de un «alias reverso» pero no es lo habitual. Y aquí hay que tener mucho cuidado, si no queremos liarnos con «alias reversos» o nuestra suscripción no lo permite, NO debemos utilizarlos en aquellos casos donde podamos llegar a necesitar generar un email de salida (enviar). Dado que estaríamos recibiendo por una dirección email (la del alias) pero enviando desde la dirección asociada (principal)
De igual manera, podemos asociar tantos alias de correo como queramos a una misma dirección email, lo que nos permitirá gestionar diversas identidades en una única bandeja de entrada. Y es precisamente esa particularidad, lo que nos va a permitir gestionar nuestro correo electrónico utilizando una única cuenta email (privado a ser posible).
El alias permite la recepción de emails en la cuenta a la que esté asociado sin haber tenido que proporcionar la dirección de la misma.
SimpleLogin
Alias de correo he tenido la oportunidad de probar tres: DuckDuck, Anonaddy y SimpleLogin.
Del primero sólo tengo buenas palabras: totalmente gratuito, permite elegir el nombre de la dirección (algo poco usual) a modo de nombre@duck.com y nunca he tenido problemas de registro en ninguna web, servicio o aplicación. Además permite de una forma más o menos sencilla generar un email desde el alias [Por ejemplo, si tu dirección personal de Duck es burp@duck.com y quieres enviar un mensaje al correo electrónico de burpweb@gmail.com, para enviar el mensaje desde tu dirección personal de Duck, deberás enviarlo a burpweb_at_gmail.com_burp@duck.com] El único inconveniente que tiene, es que sólo permite un alias por dirección de correo electrónico.
Anondaddy es mucho más completo. Su plan gratuito permite crear hasta 10 alias sobre una única dirección email. Los planes de pago, además de económicos, ofrecen muchísimas opciones: dominios personalizados, alias de dominio, alias de dominio compartido, filtros, varios destinatarios, reportes de entrega, etcétera. De hecho, podría decirse que en varios aspectos es incluso superior a SimpleLogin y en lo que a mí respecta, sólo me he decantado por éste último debido a una opción muy concreta.
Mientras que una vez seleccionado el formato del alias, Anonaddy los crea y añade automáticamente; SimpleLogin permite, mediante el refresco de pantalla, ir renovando el nombre creado hasta encontrar el que mejor se ajuste a nuestro gusto o necesidad.
Entiendo que la importancia o no de esta opción es algo muy personal. Y desde luego, si en tu caso particular no le ves ninguna utilidad: Anondaddy es la mejor elección por precio y prestaciones.
Centrándonos en SimpleLogin (CUIDADO porque en según que buscadores la primera opción que aparece es SimplesLogin.com [con S] la cual no tiene nada que ver) decir que fue adquirido hace unos años por parte de ProtonMail, lo cual permite la validación enlazando ambas cuentas (posteriormente se pueden separar si así lo deseamos) y al igual que DuckDuck y Anonaddy está perfectamente integrado en gestores de contraseñas como Bitwarden o Proton Pass; permitiendo la creación de alias directamente desde ellas.
En cuanto a prestaciones, cubren de sobra cualquier necesidad que puedas tener con éste tipo de servicios:
- Distintas opciones para generar alias
- Tener varias direcciones de email sobre las que generar alias (Mailbox)
- Avisos sobre posibles brechas de seguridad mediante HaveIBeenPwned
- Formato de la dirección del rremitente
- Reemplazo de alias inverso
- Incluir la dirección del remitente en el alias inverso
- Filtros
- Bloqueos de direcciones desde la página web de SimpleLogin
- Reportes de uso
- Cancelar suscripción con un solo clic (En los clientes de correo electrónico que lo permiten)
- Importar/Exportar los alias con otros servicios (formato .csv)
Y finalmente la opción que ha hecho que me decante por SimpleLogin en lugar de Anondaddy: regenerar el alias creado hasta encontrar el que mejor se adapte. Como ya he dicho, es algo muy personal, pero en mi caso; me gusta que la palabra creada aleatoriamente tenga alguna relación con el servicio o simplemente me resulte más sencilla de recordar. Por ejemplo: para alias de direcciones que tienen que tienen que ver con compras online, busco hasta que aparecen palabras como item, resale u online. Para juegos, busco gaming o joystick. Y así sucesivamente.
Para la creación de alias, una de las funciones mas importantes, habilita distintas combinaciones:
- UUID ( identificador único universal ) + palabra al azar del diccionario (en inglés)
- UUID + combinación al azar de cinco letras y números
- Palabra al azar (inglés) + palabra al azar del diccionario (en inglés)
- Palabra al azar (inglés) + combinación al azar de cinco letras y números
Finalmente también nos permite elegir el domino que tendrá el alias de entre una lista:
Otra funcionalidad muy interesante es la de gestionar varios buzones de correo (Mailbox) sobre los que ir añadiendo alias:
De ésta manera podremos ir eligiendo la cuenta de correo electrónico sobre la que ir creando los alias que consideremos oportunos.
Y acabamos con un importantísimo rasgo distintivo de SimpleLogin:
Si llegado el momento y por las causas que sean, volvemos al plan gratuito, conservaremos hasta 10 de los alias creados de forma plenamente funcional.
Con todo lo visto, ya podemos abordar una gestión del correo electrónico partiendo de una única dirección email + la utilización de alias.
Conclusiones
Hay diferentes posibilidades a la hora de combinar una dirección email y distintos alias de correo:
- Un alias exclusivo para cada registro web, de servicio o aplicación (alta demanda de alias)
- Agrupar las webs, servicios o aplicaciones por temas o importancia y asignar una alias grupal (mediana demanda de alias)
- Asignar alias exclusivamente a las webs, servicios o aplicaciones que consideremos críticas (baja demanda de alias)
Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes. Por ejemplo: la primera opción nos permite un control exhaustivo, de forma que si una web, servicio o aplicación concreta sufre una filtración o hackeo de datos, simplemente hemos de crear un único alias para reemplazar el existente. Por contra, manejar 30, 40 ó 90 alias requiere de cierta minuciosidad y apoyarse el algún gestor de contraseñas. También nos obligaría a mantener de forma continua una suscripción.
Otra ventaja inherente e independiente del sistema que escojamos, reside en el hecho de que si el problema lo sufre la dirección de correo electrónico principal (la que recibe los alias) también bastará con cambiarla por otra en la configuración del servicio de alias (Mailbox) y automáticamente todos pasarán a entregar el correo a la misma.
El mantener o no una suscripción, más nuestro particular concepto de privacidad, debería determinar la elección de uno u otro sistema.