El reverso del metaverso

El concepto de “Metaverso” no es algo nuevo ni reciente.

Tanto en literatura, música, cine o como proyecto en firme; Second Life aún sigue vigente y recordemos que se han invertido decenas de miles de dólares creando “infraestructuras” para alquilar o vender, tener una vida “paralela” en un mundo “paralelo” está en el imaginario de muchas personas, y por tanto de otras muchas empresas.

¿Cuál es la innovación en la apuesta por parte de Facebook?

A fecha de hoy, la inmersión mediante Realidad Virtual. Y sobre todo, el enorme músculo financiero para hacerlo posible contra viento y marea.

¿Es intrínsecamente malo que una empresa plantee una inmersión más o menos profunda en un mundo virtual? Pues no necesariamente. De hecho hay una parte positiva en todo lo relacionado a los avances en RV que ello conllevaría.

¿Es intrínsecamente malo que el proyecto sea obra de Facebook? Aquí habrá opiniones divergentes, en la mía, sí.

Y los motivos llevan años salpicando los tabloides de noticias de todo el mundo, sobre todo Cambridge Analytica y las recientes declaraciones de Frances Haugen.

Facebook y Mark Zuckerberg. Mark Zuckerberg y Facebook, se han mostrado como un conglomerado depredador y extractivo. Sin pudor y con una ética que brilla por su ausencia.

Hasta el momento, el hecho de que sus aplicaciones tuvieran que usarse en un plano real, las ligaba al escrutinio y fiscalización pública, sea en mayor o menor medida. Trasladar su campo de acción a un plano virtual, donde cualquier concepto tanto legislativo como judicial está aún en pañales, sería en la práctica, muy, muy difícil de supervisar -no digo controlar, simplemente supervisar.

Y sin dicha supervisión, o muchísimo cambian las cosas, o ya nos podemos imaginar como acabaría derivando el proyecto.

Cierto que en un primer momento, todo serán loas a la transparencia, privacidad, comodidad, diversión y utilidad del Metaverso; pero en el caso de Facebook, el problema vendrá con el Reverso del Metaverso.